Querida Rylie:
Espero que estés pasando unos días deliciosos de luna de miel. La ceremonia fue preciosa y me encantaron las fotos. Te agradezco el cumplido acerca de lo mucho que te gustaron las mías. Una boda en las tierras de Norrath es un evento que hay que inmortalizar, y más tratándose de ti mi querida niña.
Deseo recordar este momento como uno de los más importantes que han sucedido en los mundos virtuales desde que tengo recuerdo de ellos.
Últimamente he tenido algunos asuntos que solucionar en la vida real que me dejan poco tiempo para mis horas de vida virtual. Compaginar ambos mundos es algo que imagino nunca sospechó el ser humano ¿verdad?
Ahora trato de llevar una agenda en la cual incluyo las horas que paso en los diferentes universos imaginarios creados por el hombre en la tierra. Ya sabes que a la realidad, pasé a llamarla «realidad básica» para no equivocarme, hace tiempo.
Sobre tu amor reciente, que decirte. Te deseo la mayor de las felicidades. Siempre se notaba un halo de felicidad alrededor de todos vuestros gestos, de vuestros movimientos y susurros. Mientras cabalgábamos por los valles perdidos siempre os quedabais rezagados, regalándoos palabras de amor. Susurros tiernos que solo eran para vosotros.
Nosotros esperábamos pacientemente y contemplaros me emocionaba profundamente. Por razones sentimentales y por distantes razones personales.
Adoro presenciar el amor, en todas sus facetas. El vuestro era más hermoso que ninguno, porque era vuestro. Ser espectador de algo nuevo que sucede, es un regalo de los viejos dioses.
Recuerdo especialmente cuando os descubrí sin querer, cubriéndoos de besos suaves. Tú te reiste traviesa, él se puso tan colorado al ver a la dama Edanna, tan mayor y tan severa, contemplándoos con una pícara y burlona mirada. En mi corazón se abrió una brecha de melancolía, pero me sentía feliz de ver a la pequeña Rylie tan radiante y dichosa
Yo solo puedo bendecir vuestra unión, y más si me diste el privilegio de llevar la ceremonia, tal honor fue, un regalo más a todo el cariño que me has dado en las largas horas recorridas que hemos trazado juntas las tres, Flighty, tú y yo. No sin razón ya nos llaman La Tríada.
Pronto volveremos a vernos, pues en el tiempo en que vivimos este mundo es más pequeño. Tú en Noruega, país que adoro de corazón. Flighty en Londres, con sus vaqueros gastados y su aire de magnífica independencia. Y yo, aquí en un rincón lejano llamado islas Canarias, siempre encorvada en el escritorio, siempre con la pluma en la mano. Por siempre soñadora y romántica empedernida…
No puedo evitarlo, mi tema favorito es el amor y la vida misma.
– Una carta de hoy día es tan diferente a las cartas del pasado… – Hoy vivimos aquí y allí.
Nuestro cuerpo permanece, nuestra mente vuela lejos. Como en un viaje astral pero mucho más interesante pues, no es un sueño. Este sueño lo realizamos despiertos. Y le da vida, a cartas como esta.
Cartas que hablan de vidas que suceden en diferentes universos al mismo tiempo.
Mi querida Rylie, espero volver a verte pronto. Te echo mucho de menos. Disfruta de tus días de realidad básica con el halo mágico que nos legaron nuestros antepasados y que aún yace, sereno y callado, en los lugares ocultos de la tierra.
Halo que se puede apreciar aún cuando el amor te envuelve de tal manera, que crea tu propio mundo mágico. Y que no se puede comparar con ninguna realidad inventada que se haya construido todavía en toda la historia de la humanidad.
Sin más te envío mi más profundo cariño, y el mejor y más cálido de mis buenos deseos.
Un abrazo
Edanna Dhae
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