La leyenda de Rupes Nigra, además de ser muy hermosa, ha colocado hoy a AlPoma, autor de Tecnología Obsoleta en las manos de todos los "Meneadores" lo cual me alegra bastante porque su blog para mí es indispensable. La leyenda de Rupes Nigra me recuerda a aquella novela de Julio Verne: "La esfinge de los hielos", en la cual los personajes se topaban con esta montaña mítica, perdiendo el metal y casi
Para variar vía: BibliOdyssey Es a la vez un libro de proto-ciencia-ficción y un miembro del género de la literatura utópica. Sus bastante raros cuatro volúmenes provienen de 1781. 'Découverte Australe par un Homme Volant, ou Le Dédale Français' (Southern Discovery by a Flying Man, or The French Dedalus) is online at BNF Su bastante prolífico autor: Nicolas-Edmé Restif de la Bretonne (1734-1806), tenía fama de todo lo malo. Lo malo según
María Dubón escribe en su blog un pensamiento compartido: Ataraxia Dios prohíbe a la primera pareja probar el fruto del árbol del conocimiento. Es evidente que nos hallamos en el campo de la metáfora. Hacen falta los padres de la Iglesia para sexualizar la historia, ya que el texto es bien claro: comer de este fruto hace abrir los ojos y permite distinguir el bien del mal; por tanto, permite ser semejante
Vía: Érase una vez en OcioJoven.com Érase una vez es un concepto de juego tan simple y tan efectivo que parece mentira que a nadie se le hubiera ocurrido antes. La base del mismo, como todo el mundo imaginará, es contar cuentos. Aunque somos menos los que las hemos leído, todos conocemos las historias de Hans Christian Andersen y de los hermanos Grimm, o su versión española, los cuentos de Calleja. A
Edanna cruzó a través de los pasillos pintados de cereza, volando en una carrera que traía consigo la urgencia inconfundible que reclama la supervivencia. Ya había cruzado decenas y decenas de puertas, a derecha e izquierda, cada una con un rostro diferente de rasgos femeninos grabados en sobre relieve sobre la madera oscura. Todo en los salones hablaba de la sinceridad de un final sin sentimentalismos. Cada rostro, definido e inconfundible el
A través del ventanal se divisan desde la cafetería del hotel, los leones que desde siempre han vigilado un teatro ahora descongelado. Las personas que deambulan por la calle no parecen darse cuenta de la impertinencia de una cabeza pétrea que bosteza lentamente a la luz del sol algunos metros sobre sus cabezas. Los rostros se desperezan y mueven los inexistentes bigotes, arrugan la nariz y comentan por lo bajo, algún comentario