El sueño de la razón produce monstruos
Lo cual, sigue vigente, aún mucho tiempo después de que Goya lo expresara una tarde de desesperación. Vivir con nuestros monstruos. Deleitarnos en la pesadilla y revolcarnos en ella. Llega un día en el que no te apetece leer o escuchar más y tan solo dejar que la puerta entreabierta se decida. Por esa sombra que se acerca o esos pasos que se alejan. Los monstruos están ahí siempre, con nosotros. No