Todas las cosas jamás soñadas

Narraciones, textos literarios y anotaciones

Allí de donde trajiste mi nombre

Por |2008-05-21T13:25:39-04:00mayo 21st, 2008|Dyss Mítica, Libro de horas, Todas las cosas jamás soñadas|

Con las primeras flores de Mayo me hice volantes para el vestido nuevo de primavera. Caían sencillas, sin mucho entusiasmo, sin mucha iniciativa, pero con el carácter suficiente para que cada una alcanzara el lugar preciso, en el momento justo. Esa perfección tan simple, tan pulcra, a lo largo de la tela de raso. A mi gata le encantaron tanto, que la tuve que encerrar en el armario, donde tiene su escondrijo

La tierra donde van los muertos

Por |2008-05-14T23:29:04-04:00mayo 14th, 2008|Dyss Mítica, Libro de horas, Todas las cosas jamás soñadas|

En la antigua Frigia, en un templo de Telmiso, había una gran maravilla... Se trataba de las riendas de un carro que el difunto rey Gordio había atado, formando un nudo que nadie podía deshacer. Las riendas estaban hechas de cornejo, el cual se había encogido y compactado con el paso de los años. Estaban atadas formando lo que se denominaba un nudo turco, sin extremos visibles. Cientos de hombres habían intentado

Añorada mar gruesa

Por |2008-01-24T15:08:36-05:00enero 24th, 2008|Todas las cosas jamás soñadas|

    A la página le salen telarañas, pero hay que explorar nuevos territorios. Hay muchísimas cosas divertidas por hacer y esa sensación de urgencia nunca desaparece del todo. Quizás Lavondyss tuvo su momento, pero eso no es lo que importa.     Machinima, cómic, mundos virtuales, animación, realidad aumentada, filosofía, literatura, y cuentos de hadas. Además de la eterna compañía de nuestros dioses antiguos. De todo eso, una pizca aquí y allá. Y

Felicidades

Por |2008-01-01T19:13:06-05:00diciembre 21st, 2007|Todas las cosas jamás soñadas|

A mi me gustan las Navidades. Que sí, de verdad. Aunque esté de moda odiarlas, (o más bien siempre ha estado de moda odiarlas) aquí no falta un año sin felicitación. Sea pues; te deseo que seas muy feliz. Acerca del secreto de la felicidad trataremos de seguir investigando. Permanece atenta/o a Lavondyss, pues le queda poco para dar con la fórmula. No sé si te has enterado pero de eso trata

Sobreviviendo desde tu tejado

Por |2007-09-20T21:54:33-04:00septiembre 20th, 2007|Todas las cosas jamás soñadas|

Cuando terminé “Juegos desde tu tejado” quedé totalmente exhausto. El día siguiente transcurrió a lo largo de una extraña duerme-vigilia, como si una potente resaca celebrara su victoria por todo mi cuerpo. Fue como regresar de un viaje, un viaje extraño en el que estuve conviviendo con todos los personajes de la historia para finalmente, algo tristes y cabizbajos, ir todos a acompañarme en la despedida por mi partida. Permanecer junto a

Cuentos de ti

Por |2007-09-03T15:32:43-04:00septiembre 3rd, 2007|Todas las cosas jamás soñadas|

Con los primeros vientos de septiembre, despertó al compás de un canturreo de pájaros. Una leve erupción de hojas resecas por el periodo estival, marcó la leve diferencia entre estar allí, y permanecer oculta. Una mota de otoño leve pero constante, permanente y aparentemente ausente. Aquellas fueron sus primeras bocanadas del aire ya ligeramente húmedo. El letargo se había terminado. Y como todas las cosas caducas, renacer es convertirse de nuevo en

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