En el inicio…
Niñoroto…, pensé largo tiempo, mirando el espacio ya vacío. Y recordando al viejo y mítico ciervo del asta rota. La vieja leyenda del ciervo que te guía a una senda oculta, e inicia una leyenda, siempre pagándolo con el precio de su propia muerte. Y fue cierto, que de aquel parto de pájaros de otoño, en el año segundo del hielo en los árboles, nació la tierra que ya conocíamos. Que una