El camino blanco
A mí me gustaba recorrer siempre los caminos nuevos. Los senderos cubiertos de huellas blancas firmadas con la tinta invisible de los sueños. Los que tienen aroma a nuevo y a pan del que se hace al alba y se acepta con una sonrisa en los labios. Pero los espinos me hirieron en la planta de los pies y no pude sino rodar. Alambre amargo teñido de púrpura. Más óxido para mis