Llegó lo que todas esperaban, la oportunidad de organizar la boda de tus sueños. ¡Cuidado! la garantía no cubre vómitos sobre la maquinita.
O de cómo ser mujer y no morir en el etc, o de ser mujer y venir todavía más a hacerme la puñeta. La lista es interminable.
Es la ley del mercado: Si alguien está dispuesto a comprarlo alguien está dispuesto a venderlo. O a fabricarlo…
Además, seguro que es un juego encantador. ¡Mejor que estar todo el día descuartizando terroristas! XDDD