Dyss, sello general

Pese al trabajo de la universidad, las idas y venidas de una hora a Montreal, las clases, la aspiradora, los alumnos, el deshielo, seis gatos, un perro y sobre todo, la reina Valaria, no he podido evitar dejarme llevar por algunos textos que me apetecía escribir para seguir dándole forma a la ambientación.

Esta semana hay más cosas en la sección de cuentos y poemas además de en “el diario”. Secciones que uso para las narraciones en general y que me permitirán ir sentando las bases de la atmósfera. Pero, queda mucho por hacer y esto sólo es el principio.

Ya he transcrito algunos más que tenía que revisar y, tras hacerlo, así es como se quedarán pues, hay que saber cuándo decir basta y continuar. Me costó poner “la canción de amor” pero, forma parte del mundo con tanto derecho como todo lo demás. Así que ahí se queda. Creo que es positivo que existan textos de diferentes tonos y los más terribles son los últimos pero a Dyss pertenecen, por tanto, aquí deben estar.
También ya tengo la raíz de dos secciones más y lo más importante, el esquema a seguir. Lo más curioso es que sé que añadí algo más pero, no recuerdo el qué…

Ahora tengo que terminar la aventura. Creo que la última con valores para 4ª edición; una pena…, para mí claro, pero, así son las cosas. Aunque tengo mucha ilusión en la próxima edición y pienso que van a venir buenos tiempos para Dungeons & Dragons.

En algún momento dejaré de poner muchas cosas publicadas online para centrarme en un documento que se pueda descargar e incluso imprimir, siendo la web una referencia general y una introducción. Así mis jugadores pueden imprimírselo por muy poco dinero ya que cuesta mucho menos que enviarlo a una impresora ¡y con unas bonitas tapas! De todas formas aún es pronto para eso y hay mucho tiempo por delante.

No tengo una idea de publicar esto con afán de lucro, aunque si me animo a seguir con las traducciones el tiempo dirá si es posible. Para mí lo más importante es desarrollar ideas con las que escribir narraciones. Desarrollar el marco, pues es el marco lo que me interesa. Por otra parte, no pienso que este tipo de fantasía sea del gusto de mis compatriotas, más enfocados siempre hacia la fantasía oscura que hacia la fábula.
En España, Conan es más conocido que Chesterton. Dyss, como eco poético del mundo espanta a los de camiseta negra y calaveritas…, y puede que hasta a los de blanca, lapicero y gafas duras también…
Pero en fin, creo en la diversidad. La considero necesaria, y lo que deseo es que algunos contenidos puedan inspirar a otros en sus partidas o en sus pesadillas.

Por supuesto, el sitio web de Dyss Mítica está más orientado a ser una biblioteca, un lugar donde voy colocando los textos, más que un blog de visita regular. Para eso tengo lavondyss.net, y por ello, todos los contenidos irán desplegándose allí pues es el verdadero núcleo y en cierto modo, mi hogar.

Eso no quita para que próximamente cambie la plantilla de Dyssmitica.com pues la que está es demasiado oscura y hace la lectura de contenidos algo difícil. Así pues la actualizaré con algo más compatible con los nuevos soportes para leer contenidos. Es más, ya la tengo preparada para ponerme con ello, pero si lo hago ahora me quitaría mucho tiempo del que
tengo reservado para otras cosas.

***

En Canadá, cuando llega el deshielo el mundo se transforma. Cambian las sensaciones, lo olores y hasta los andares. Se respira el cambio de estación como nunca lo había sentido en ningún otro lugar y las personas están radiantes, felices. Es extraño, es fascinante.

Laurentides en tres días vestirá sus árboles de hojas y en una semana la alfombra de colores iluminará hasta los rincones más sombríos.

A mí me gusta mucho este país, es posible que sea uno de los lugares más hermosos del mundo a pesar de que sus inviernos son crueles, y no otorgan piedad para todos los que se encuentran solos. Esto no es ninguna exageración y es fuente de mucha infelicidad.
La soledad, durante el invierno, puede convertirse en una dura prueba.

Pero, como cualquier buen rolero conoce, el temple se forja a martillazos.

Edanna
18 de marzo