Y no deja de tener razón, claro está.

Al menos me ha despertado de este sueño profundo. Que hay veces que haciendo proselitismo de un metaverso utópico, la realidad de la regla del 80/20, básica en el diseño general se cumple una vez más. El 80% de los problemas de un sistema, viene condicionado por un 20% de sus variables.

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No perdamos el norte. Podemos decir grandes cosas de una creación, ya los medios se encargarán de erigirlo a las alturas, y siempre, siempre, se dirá mucho más de los que se debe decir. Demasiadas bondades con Second Life lo retuercen hasta que el torque lleva al material a su punto de ruptura, todo tiene un valor de fatiga.

Ni Second Life, ni el metaverso de los multiversos (nos encanta esta palabra) es la solución a la extinción de las ballenas. Pero en el mundo, aún queda un 20% que desea ser masón, y empuñar el compás y la plomada con energía. Mientras el otro 80% se gasta sus doblones en gadget, ropa y fagocita cualquier basura envasada para microondas. Claro, hay que vivir la vida.

A mi también me entristece que hoy por hoy este pequeño metaverso sea bastante triste, pero es nuestro, y al menos lo podemos reiniciar, lo cual es un consuelo. Cuando Second Life nació era un lienzo en blanco y hoy la mayor parte de sus regiones son de pornografía. Lo cual se corresponde con la mayor parte de todos nuestros anhelos los míos incluidos en este mundo y quizás en cualquier otro, si lo hay. ¿No se te ocurre algo más que sexo y especulación de terrenos? ¿Tan poca imaginación tienes? Te lo digo a ti, usuario. En vez de poner la mula en una maquinita que no gasta ya ni dos euros de energía. ¿No se te ocurre algo bueno para compartir en un mundo virtual? Crear algo, compartir al menos una sola idea. ¿Es que si te dan permiso para entrar en una pastelería con crédito ilimitado, comes y comes hasta reventar sin dejar propina al menos? Puede que si.

Que pena.

El resto está en el siguiente artículo, que me ha parecido muy interesante y que no sin algo de lástima, acepto que no le falta razón.

Lavanguardia.es – – Second Life recibe las primeras críticas


A diferencia de otros juegos en red, Second Life es un mundo en el que no hay orcos, duendes, ni griales, pero donde puedes teletransportarte o ataviarte con ropas inverosímiles o crearte un cuerpo de humanoide, lo que neutraliza la idea de que de aquí a pocos años los videojuegos abandonarán la calidad visual de dibujos animados en favor del realismo. Second Life parte de la evolución de Los Sims, donde las actividades esenciales eran la economía y el sexo. Ahora, se añade la interactuación con otros usuarios y la disposición a extender este mundo.

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