Ya está disponible para descarga: El mundo de Wayne. Una aventura para el juego de rol SCROLL 1.0. Puedes descargar el documento desde el enlace que aparece a continuación o pulsando sobre la imagen.
La aventura incluye algunos relatos y un extenso capítulo detallando EDÉN, el verdadero nombre del mundo virtual. Esta versión consiste en una versión de prueba. Me gustaría pulir algunos detalles o cambiar algunas cosas de ser necesario antes de darla como versión definitiva. Si te interesa y quieres echarle un vistazo no dudes en enviarme tus comentarios.
Descargar «EL MUNDO DE WAYNE» (18 Mb). Versión de prueba (BETA)
Un aventura para
La tecnología actual permite poder realizar la copia completa de una consciencia humana y «trasladarla» a un nuevo mundo artificial. Un lugar en el que pueda existir sin miedo a la enfermedad, al envejecimiento y a la muerte. Esto ha dado lugar a la creación de mundos artificiales en los que puedan encontrar un hogar siempre que desembolsen la tarifa inicial y se mantengan al día en el pago de sus cuotas. Algo arriesgado, por lo que un plan de pagos bien administrado y la contratación de un buen seguro garantiza una existencia sin contratiempos. Ninguna consciencia digital desea que su cuenta sea congelada de forma inoportuna a la espera de que sus administradores legales o sus herederos respondan para solucionar el problema.
Uno de esos mundos en el universo digital es llamado «Wayne». El sueño de muchos usuarios y especialmente el de su creador. Un mundo que pone a disposición de sus habitantes un genuino parque temático en el que todo es posible. Allí la realidad física, símbolo del hastío y de la existencia sin un propósito, es despreciada hasta tal punto que es considerada el infierno real al que está condenada la humanidad desde su nacimiento.
Todos los usuarios humanos que han logrado convertirse en habitantes del mundo de Wayne se consideran unos privilegiados. La mayoría piensa que ha conseguido escapar del castigo que supone la realidad y alcanzado un nivel superior de existencia. Para ellos, la verdadera y más alta misión a la que puede aspirar un ser humano. Una condición de privilegio que todos creen merecer debido a sus capacidades, la posición social que poseían en su existencia anterior o simplemente porque han podido reunir los recursos necesarios para hacerse un hueco en este mundo virtual. El lugar perfecto para muchos y un auténtico paraíso artificial para la mayoría. Esta situación los conduce a contemplar con desprecio la realidad básica; lo que a su vez ha generado que su actitud general sea de soberbia debido a su condición ante todos los que no sean como ellos. Si el ser humano puede escapar de las ataduras de su cuerpo mortal y construir un paraíso en el que pueda habitar su consciencia, ¿quién necesita un Más Allá?
Pero, digan lo que digan, un mundo creado de forma artificial al fin y al cabo no es más que una ilusión. La verdad tras este mundo ideal es muy distinta a lo que imaginan. Si la verdad saliese a la luz, es muy posible que se cambiasen las tornas y lo que antes se consideraba el cielo de repente se convierta en un auténtico infierno…
Prólogo de la aventura
Con el avance del espectáculo mediático en los medios de comunicación desde hace ya años asistimos a una degradación sin precedentes de los valores éticos. La búsqueda desesperada de una audiencia fiel ha llevado a los productores a idear todo tipo de estrategias con las que retener a sus públicos. Para conseguirlo no dudan en deshonrar cuanto significa la dignidad del ser humano y confundir el de la ética debido a unos intereses, despreciando la importancia que tienen los valores en la sociedad.
Esto, que para muchos suena a mojigatería y conservadurismo, no es más que un toque de atención al hecho de que los medios siguen teniendo una «responsabilidad social». Y es que si en éstos se legitiman formas de hacer y de actuar difícilmente encontraremos argumentos que esgrimir contra comportamientos con los que no estemos de acuerdo. ¿Cómo podríamos hacerlo, si constantemente estamos mostrando que son legítimos y los invitamos a convivir con nosotros? Como parte del discurso de los medios se hacen públicas formas degradantes convertidas en espectáculo. Esto tiene un efecto preocupante ya que por su naturaleza pública se normalizan, instituyéndose en la sociedad como una parte más de su cultura. Percibir esta responsabilidad social de los medios como algo de tono conservador proviene en mayor medida de no ser consciente o tener un conocimiento firme de su importancia. Si teniendo ese conocimiento se tiene una postura a favor o en contra de ello pero en base a una opinión formada, entonces es otro asunto.
Esta aventura hace mención a todo esto y no es un secreto ni se pretende ocultar que a través del juego exista un interés en invitar a la reflexión. ¡Que no es lo mismo que incluir una moraleja, dar un sermón o realizar una arenga! En esta aventura no se pretende sermonear a nadie; simplemente se quiere animar a debatir sobre ello y a intercambiar opiniones. Como actividad social no me cabe duda de que el juego de rol es un medio de expresión. La misma actividad de creación conjunta que significa puede generar situaciones muy interesantes sobre las que poder hablar durante mucho tiempo tras haber terminado la sesión.
Pese a la —en apariencia— gravedad de este tema, en esta aventura no se olvida el humor y lo más importante, que se trata de una aventura para Scroll, un juego de rol. La parte del humor viene al hacer un guiño a la comedia que sirvió de inspiración para crearla: «The Wayne´s world». Una comedia noventera de Mike Myers. Pero esto sólo es el punto de partida ya que reconozco que esta aventura tiene mucho más de «El show de Truman». Una obra que siempre me gustó mucho y a la que quería hacer referencia desde hace tiempo usando cualquier medio como excusa. Si éste ha sido un juego de rol a mí me parece perfecto.
Pero desde el momento en el que esta aventura está terminada me gusta pensar que deja de ser mía para que te pertenezca. Haz con ella lo que mejor te parezca. Cambia o modifica lo que te apetezca. Juégala completa, a medias o úsala como inspiración para algo completamente distinto. Desde ahora «El mundo de Wayne» no es mi aventura sino la tuya. Es un recurso a tu disposición para buscar siempre lo que para mí es más importante a la hora de jugar una partida de rol: divertirse y pasar un momento junto a los amigos que poder recordar durante mucho tiempo.
Edanna, abril de 2015
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