Aprovechando esta encantadora foto que le tomé prestada hace tiempo a «la gata«, escribo mi felicitación pertinente, que ya estaba tardando. Con la niña no te enfades, no va por ti, (bueno, a ese del fondo, de mano ligera, sí) va por todo «lo demás» que toca tanto las narices. Repito un año más, que a mí me gustan mucho las navidades. Me gusta ofrecer y desear que los demás sean felices. Y sinceramente, deseo, que seas feliz.
Lo demás, que demonios importa.
¡Pobres criaturas! Pillaron a estas chicas en un mal momento y lo populares que se están volviendo por este mal paso.
Seguro que son unas crías encantadoras, y todos los que vean la foto pensarán que son unas cafres sin educación…
Esto es «matar a un perro y que te llamen mataperros»… xDDD
¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo! Lo malo pasa y lo bueno queda. Tu generosidad te aseguro que reverdecerá con fuerza impresionante. ¡Verás que sí!
Lo que son las cosas: esas niñas, que ahora son viejas, siguen igual. La buena educación que pretendieron darles no logró eliminar su rebeldía, sus incoercibles ganas de bronca, su risa y su estridencia de supervivientes, que tanto molesta a los bien pensantes.
Un abrazo grande. Y que los malos y buenos augurios te encuentren dispuesto a la bronca y a la risa irrefrenable.