Como ya no tengo comentarios trascendentes, comenzaré con lo intrascendente. Hoy, un tórrido día 5 de Septiembre, entre un mar de migrañas, agonías por dejar el tabaco, incertidumbre y aburrimiento; ha salido el Spore.
Yo, aprovechando los últimos coletazos, de mi también agónica economía, me lo he comprado. Espero que el juego ayude a mejorar la inteligencia media del planeta tierra. Y algo más la mía.
Como mínimo ayudará aún más a su ocio y esparcimiento (al de la tierra).
Del juego no voy a comentar nada que no comente de forma profesional la revista Edge, y algunos blogs como HardGame o Vidaextra. Las demás las he eliminado de mis visores/chivatos rss, y de mi monedero de HelloKitty.
Por cierto que a mi derecha tengo un par de libros de su creador, Will Wright. Muy amenos, si te interesa la teoría que hay detrás de todo esto.
Por lo demás la imagen elegida, lo explica todo. No perdamos la fe.
Amén.
hola,
te noto triste, y eso me duele. Siempre te he tenido muy guardado en un rincón, sobretodo desde hace un tiempo que me enteré por alguien que compartimos, que no te habia sido del todo indiferente, cosa que me halagó profundamente. Si no fuera por los convencionalismos que tanto nos atrapan quizás seria más valiente y te lo confesaria
La tristeza es un bien que compartimos y un mal que llevamos de forma individual. No son días de luz, y mi fe en las cosas tengo que recordármela cada mañana. Por otro lado, tu mensaje es muy reconfortante aunque me intriga. Pero sé, que en todas las regiones míticas siempre hay historias que están por contar, quedando pendientes para sorprendernos en los momentos que más lo necesitamos.
Un saludo cordial, y un profundo agradecimiento por tus ánimos.
Con cariño
Edanna
transitamos por un mundo que a veces nos parece en ruinas, pero si mi mensaje te ha intrigado, te ha hecho sonreir para dentro y te ha dado una chispa de ilusión, mi mensaje ha cumplido su fin.
Un día me descubriras y estoy convencida que reiremos mirandonos complices, aunque seguro que tu sorpresa será sublime… y quien sabe, quizás no sea una historia por contar sino una historia por imaginar.
Dulces sueños