A estas alturas, si algo me parece escurridizo no es otra cosa que el tiempo. Con esa tendencia tan suya de formar en nuestra conciencia días enormes cuando más jóvenes para irse contrayendo cada vez más.
Y así, de pronto, los tres últimos años se han escapado como la pastilla de jabón que, dando saltitos, se burla de nosotros en el fondo de la bañera. Es muy posible que ahí esté la raíz de mis temores, tener que aceptar esa pérdida de control.
Dejando de lado el tema de la publicación de mis dos juegos de rol de mesa, toda una experiencia que ha sido estupenda, los tres últimos años no han sido para mí muy buenos. Al sentarme a escribir este texto tenía en mente dar más detalles, pero, a medida que escribo, siento que no me apetece nada hablar de ello. Y como cada vez le hago más caso a mi instinto, hoy tampoco voy a hacer una excepción.
Lo que sí tengo claro es que, por lo que a mí respecta, este ha sido el final de una época y el comienzo de la siguiente.
Para empezar, ahora yo soy una persona muy diferente que hace diez años, en muchos sentidos. Algo mayor sí, pero también con algunos cursillos de más y tablas para montar un auditorio. Y como yo respeto el poder psicológico de los rituales como claves para la transformación, este cambio de época sirve como ritual y como eje del cambio.
Por tanto, hablemos de los que interesan en este sitio web y sobre algunos planes.
Para empezar, si te fijas, en la cabecera de este blog figura: “2ª época”. Bien, creo que ya es hora de zanjar la segunda era y comenzar la tercera.
En esta tercera era, para empezar y antes que otra cosa, este blog cambiará su plantilla para adaptarse a los nuevos tiempos. Y es que, como ya comenté en mi felicitación de año nuevo, es necesario cambiar este sistema para que se pueda consultar en cualquier dispositivo digital.
La vieja plantilla está pensada para ordenadores. La plantilla me encanta, siempre lo ha hecho. Pero es hora de transformarse, aunque me pese.
Quien iba a decir que teléfonos, tabletas y demás cacharros se convertirían en el medio más utilizado para consultar información en la red. El pobre portátil se ha quedado ahí, algo apartado. Y claro, el tiempo corre muy rápido, pero es mudo, para bien o para mal.
Tras esa adaptación, retomaré este blog, donde espero seguir generando contenidos para quien le interese y esté dispuesto a dedicar su tiempo y sus neuronas.
Esto, reconozco, ya lo había estado elaborando desde hace mucho, pero mucho. Pero admito que fue otro gran bloguero, Carlos de la Cruz, quien, tras recomendármelo, me dejó rumiando la idea hasta la fecha. Gracias Carlos. Siempre has sido un gran compañero en esto de los juegos de rol, y te aprecio mucho.
Esto ha ido precedido de una formal despedida, aunque NADA dolorosa, de las redes sociales. Sitios que ya solo considero herramientas para hacer anuncios y comunicados, poco más.
Las redes sociales me quitan tiempo, me desconcentran, me generan ansiedad y, sobre todo, me irritan de un modo que no te puedes ni imaginar. No tienen la culpa, tan solo son herramientas de comunicación y, por tanto, un espejo de la humanidad. Y la humanidad ya se sabe, está muy emparentada con Dorian Gray y su retrato fantasma.
En Lavondyss.net seguiré con el rol, y con alguna que otra cosa algo más íntima, porque es mi lugar de descanso, de confidencias y donde tratarnos de tú a tú. Pues siempre ha sido mi estilo ¿verdad?
Los juegos, no te preocupes, siguen en marcha. Es solo que me estoy tomando mi tiempo. Su posible impresión por ahora está en manos de quien desee hacerlo que, por lo que a mí respecta, seguirán siendo los que lo han hecho hasta ahora. En ese sentido, el tiempo ya irá contestando tus preguntas.
Y, por último, trataré de ser más breve en mis entradas. Por tanto, hasta aquí llegamos, por ahora.
Cuídate y nos vemos pronto.
Edanna
Somos unos cuantos ya los que nos hemos alejado de las rr.ss.
Te deseo lo mejor en esta nueva etapa.
No me extraña. Es una jaula de grillos. :)
Un saludo y muchas gracias.